Los intereses en el deporte
Publicado en cambio.pr
Siempre seré una fiel defensora del deporte en la vida de las personas ya que entiendo que es el catalítico perfecto para el desarrollo social, emocional y físico de nuestros niños, jóvenes y adultos. Sin embargo, los apasionamientos, intereses individuales, la necesidad de reconocimiento y poder apaga todo progreso colectivo para el deporte.
El deporte es un fenómeno social y cultural de gran importancia debido a la transmisión que ha alcanzado a través de los medios de comunicación. El deporte nos define como pueblo ya que tiene implicaciones físicas y emocionales. Este nos enseña a lidiar con las tensiones y los problemas cotidianos de la vida en sociedad. El contribuir al valor o significado del deporte, particularmente en el desarrollo de estrategias de comunicación eficientes que mantengan su verdadero significado, producirá mayores logros y confianza en todos los que lo apoyamos ya sea padres, técnicos, atletas, amigos, familias, medios, gobierno y empresas.
Hay tres factores claves en la operación para las entidades deportivas para que funcionen no solo efectiva sino también eficientemente en favor de todos los públicos que componen el deporte. Hablamos de: establecimiento de planes a largo plazo, toma de decisiones para presupuestos y la flexibilidad de reglas establecidas. Veamos.
Para cualquier plan de trabajo deportivo, es crítico establecer planes a largo plazo con una meta específica para el desarrollo del deporte y que el mismo sea consistente. Un plan que atienda sus públicos de acuerdo a sus necesidades y evaluando sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. De ahí partimos, para buscar las herramientas y recursos que ayudarán a alcanzar las metas colectivamente. Recuerden más de la mitad de los recursos que ayudan el deporte son voluntarios, examine sus destrezas, cualidades y personalidad y ubique donde hace falta.
Igual que los negocios que se operan a base de un presupuesto, el deporte debe enfocarse en tomar decisiones en beneficio de nuestros atletas y no limitar su desarrollo porque "otros tienen planes" o simplemente no ven más allá. Sin embargo, si pensamos en desarrollar nuestros planes de acuerdo al presupuesto que tenemos entonces nuestras metas deberán ser raquíticas, a corto plazo y a orar porque tengamos éxito. Si queremos elevar nuestra calidad técnica deportiva entonces tenemos que mantenernos como dice en inglés “stick to the plan” sin desviarnos de las situaciones diarias que entorpecen o atrasan su desarrollo.
Con el deporte, la flexibilidad de nuestras reglas establecidas deben enfocarse en adaptarse a los retos que presenta el deporte y la eficacia que genera los pasos que se dan a favor. Las improvisaciones, inseguridades y pensamiento disonante con la visión estratégica para el deporte son los mayores obstáculos para masificar, desarrollar y mantenerlo sólido con suficientes atletas, entrenadores, oficiales y padres. Esto es un esfuerzo colectivo de mutuo e igual beneficio.
Si queremos mayor participación, más y mejores recursos técnicos y padres comprometidos es fundamental la comunicación y actuar en pros de una visión global. Eso contribuye a demostrar un interés real. Los problemas se minimizan cuando realmente fomentamos el desarrollo y no damos demasiado pensamiento a situaciones cotidianas que pueden surgir. No considerar el otro lado de la moneda es sin duda un factor que complicará las situaciones. Si algo he aprendido en mi travesía deportiva es conocer ambas partes, medir las consecuencias y evaluar cuál realmente es el interés en beneficio de un atleta, un club o de todos…siempre habrán gente en desacuerdo. Por eso retomar nuestra visión estratégica a largo plazo y que las acciones beneficien a muchos es parte de la clave para lograr el camino correcto.